Palma 1830-1888. Ingeniero de caminos, canales y puertos.
A consecuencia del Plan de alumbrado marítimo promovió la construcción de varios faros de Baleares. Como Ingeniero de Obras Públicas de Baleares, proyectó las mejoras del puerto de Eivissa. Este proyecto le valió la admiración de los ibicencos y como gratitud en el año 1887 se le dedicó una calle que desemboca en el puerto (la antigua calle de Sa Sèquia).
Director de las obras del puerto de Palma, de la División Hidrológica de Ourense y de Ciudad Real. Nombrado en 1868 ingeniero jefe de Obras Públicas de Baleares, cargo desde el que proyectó y dirigió las obras de ampliación del puerto de Palma y el proyecto general de mejoras del puerto de Eivissa.
Redactó el proyecto de la mejora de los primeros faros de Baleares y en Eivissa dirigió las obras finales del faro de la isla dels Penjats. Proyectó y dirigió los faros de la isla de sa Conillera, de Botafoc, de la Punta Gorda, la isla des Porcs, d'en Pou. En Formentera, el de Formentera o de la Mola.
Pou proyectó también la carretera de Eivissa a San Antonio. Es también hijo ilustre de Palma.
(Madrid 1856-1935)
Director Superior de Administración Civil, Ingeniero de montes, geodestas del Instituto Geográfico, miembro de la Real Academia Española, Presidente honorario de la Real Sociedad Geográfica de Madrid y Gobernador civil de Baleares durante 1899 y 1900. Fue un fiel defensor de los servicios de Correos y trabajó como consultor y organizador de rutas y servicios postales. Esto le valió ser nombrado Cartero Honorario en 1893. Como Gobernador Civil de Baleares, visitó Eivissa en varias ocasiones y el mes de noviembre de 1899 y acompañado por el Inspector Provincial de Sanidad, el Sr. Monar, se convirtió en el primer Gobernador Civil de Baleares que visitaba la isla de Formentera. El motivo de este viaje era estudiar las posibles causas de las numerosas defunciones que se estaban produciendo.
Tras una exhaustiva inspección, el Sr. Monar confirmó que se trataba de paludismo, una enfermedad común también en otros lugares, pero agravada en esta isla por las miasmas del Estany Pudent y por una falta de asistencia médica adecuada. Alvárez Sereix pidió al Ministro de Gobernación recursos del fondo de calamidades públicas. Los formenterenses quedaron muy satisfechos y se declaró Hijo Adoptivo de la Ciudad de Eivissa el 5 de diciembre de 1899 en gratitud por su interés por nuestras islas.